Gestión de alquileres turísticos en Salas

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Bienvenido a Salas, la puerta de entrada al occidente asturiano, un lugar donde la magia del paisaje se funde con la esencia de sus habitantes, creando una atmósfera única que invita a sumergirse en su rica historia y tradiciones. Al llegar a Salas, sentirás que el tiempo se detiene, permitiéndote descubrir una tierra que ha sido moldeada tanto por la naturaleza como por quienes la han habitado durante generaciones. Aquí, en este rincón de Asturias, la vida gira en torno a dos mundos: el de los vaqueiros de alzada y el de los ribereños. Los vaqueiros, pastores trashumantes que han recorrido durante siglos los caminos entre las brañas costeras y los pastos de montaña, representan la conexión más profunda con la naturaleza y el ritmo de las estaciones. Su modo de vida, siempre en movimiento, contrasta con el de los ribereños, quienes a lo largo del río Narcea han mantenido ancestrales tradiciones salmoneras que no solo definen su economía, sino también su cultura. Estas dos formas de vida, tan diferentes y a la vez complementarias, aportan una riqueza humana y cultural inusual a Salas, un lugar que es mucho más que paisajes de postal: es una tierra llena de historias por descubrir, donde cada rincón guarda un secreto y cada tradición es un legado vivo.

La villa de Salas, corazón histórico de este territorio, te invita a un viaje en el tiempo a través de su impresionante Conjunto Histórico Monumental, considerado uno de los más importantes de toda Asturias. Aquí, podrás explorar cuatro Monumentos Nacionales, cada uno con su propia historia y carácter, pero todos unidos por la misma atmósfera de grandeza y esplendor. La Torre del Palacio de los Valdés-Salas, una robusta construcción del siglo XIV, te dará la bienvenida con su imponente presencia. Esta torre alberga el Museo Prerrománico de San Martín, un verdadero tesoro cultural donde podrás admirar piezas únicas que datan del siglo X, rescatadas de la antigua iglesia de San Martín. Cada una de estas piezas narra la historia de una época lejana, cuando el arte prerrománico florecía en esta región, dejando un legado que aún hoy impresiona por su belleza y significado. Al lado de la torre, se alza el majestuoso Palacio Valdés-Salas, construido en el siglo XVI, un ejemplo sublime de la arquitectura señorial asturiana que, con sus muros de piedra y su elegante diseño, transporta al visitante a una época de nobleza y poder.

Pero el recorrido por Salas no estaría completo sin una visita a la Colegiata de Santa María La Mayor, una joya del arte gótico que destaca no solo por su elegancia arquitectónica, sino también por lo que alberga en su interior. Dentro de sus muros, te espera el impresionante Mausoleo del Inquisidor D. Fernando Valdés Salas, una obra maestra del renombrado escultor italiano Pompeo Leoni. Esta escultura, considerada una de las más importantes del Renacimiento en Asturias, es un testimonio del poder y la influencia de Valdés Salas, cuyo legado sigue presente en cada rincón de esta tierra. Al pasear por la colegiata, sentirás cómo el arte y la historia se entrelazan, creando una atmósfera de solemnidad y reverencia que te invita a reflexionar sobre el paso del tiempo y el impacto de aquellos que han dejado su huella en la historia.

Si decides continuar tu aventura más allá de la villa, el paisaje te sorprenderá con su belleza. El majestuoso río Narcea, que serpentea a través de los valles de Salas, se convierte en el protagonista de una de las experiencias más inolvidables que puedes vivir en esta tierra. Al llegar a Cornellana, conocida como la "Capital Salmonera de Asturias", descubrirás una comunidad profundamente conectada con el río y sus tradiciones pesqueras. Aquí, el río Narcea dibuja un paisaje de ensueño que parece sacado de un cuento. Uno de los mejores modos de disfrutarlo es recorriendo la Senda del Cascada Nonaya, un camino que te llevará a lo largo de uno de los tramos más icónicos del río, donde la pesca del salmón ha sido una actividad clave durante siglos. A lo largo de la senda, no solo disfrutarás de la naturaleza en su estado más puro, sino que también tendrás la oportunidad de descubrir antiguos secretos de los pescadores ribereños y sentir la serenidad de un lugar donde el tiempo parece haberse detenido.

Salas es también una tierra rica en historia y monumentos emblemáticos que cuentan las vivencias de siglos pasados. Uno de estos lugares es el imponente Castillo de Cortes, una fortaleza que ha sido cuidadosamente restaurada gracias al esfuerzo altruista de los habitantes locales. Este castillo, que ha resistido el paso del tiempo, te permitirá adentrarte en los relatos de batallas y conquistas que una vez dieron forma a esta región. Desde sus muros, la vista del paisaje que se extiende a tus pies es simplemente sobrecogedora, un recordatorio de la importancia estratégica que este lugar tuvo en su día. Y si lo que buscas es una desconexión total del mundo moderno, la Ruta a la Cascada del Nonaya es tu camino. Este sendero te llevará lejos del ruido, la polución y el estrés de la vida cotidiana, ofreciéndote la oportunidad de caminar entre la naturaleza, rodeado por el suave murmullo del agua y el canto de los pájaros. Es una experiencia que te permitirá reconectar contigo mismo y con la paz que solo los lugares más apartados y auténticos pueden ofrecer.

Otro de los tesoros históricos que no puedes perderte es el Real Monasterio de San Salvador de Cornellana, un lugar que respira historia y espiritualidad. Este monasterio conserva aún la puerta primitiva adornada con la figura de una osa amamantando a su osezno, un símbolo que evoca las leyendas y mitos de la región. Los tres ábsides de estilo románico son una muestra sublime de la arquitectura religiosa de la época, y al recorrer sus pasillos, te sentirás transportado a un tiempo en el que la vida monástica dominaba gran parte del occidente asturiano. Siguiendo tu camino, el Palacio de Doriga te impresionará con su imponente torre y su muralla de piedra que evoca la apariencia de un castillo medieval. Este palacio, rodeado de misterio y encanto, es un lugar que invita a ser explorado, cada rincón cuenta una historia de nobleza y poder.

No puedes dejar Salas sin disfrutar de sus áreas recreativas, donde la naturaleza te abraza y el aire puro llena tus pulmones. El Área Recreativa El Viso, ubicada en el monte del mismo nombre, es un lugar perfecto para disfrutar de vistas panorámicas que se extienden hasta el horizonte, ofreciendo una perspectiva única de la belleza natural de Salas. De igual modo, el Área Recreativa La Rodriga, en Cornellana, y el Área Recreativa Mallecina, en Soto de los Infantes, te proporcionarán el espacio ideal para relajarte después de un día lleno de descubrimientos. Aquí, rodeado por la tranquilidad del entorno, podrás sentarte a disfrutar de un picnic, escuchar el susurro del viento entre los árboles y dejar que la serenidad del paisaje te envuelva.

En Salas, cada rincón te invita a descubrir, a conectar con el pasado y a maravillarte con la naturaleza que te rodea. Aquí, no solo conocerás la historia a través de monumentos y tradiciones, sino que también sentirás la calidez de sus gentes, siempre dispuestas a compartir sus historias y su amor por esta tierra. Al final de tu viaje, te darás cuenta de que Salas es mucho más que un destino turístico: es un lugar que se vive, se siente y se lleva en el corazón. ¡Prepárate para una aventura inolvidable en Salas, donde cada paso es un descubrimiento y cada encuentro una nueva historia por contar!