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  • Bienvenidos a Sant Boi, un encantador pueblo con una rica historia y un entorno natural excepcional. Las raíces de esta villa se remontan al siglo IV a.C., pero no fue hasta el siglo X que se establecieron los fundamentos urbanísticos de un asentamiento permanente. Una de las primeras referencias documentadas es la iglesia de Sant Baldiri, que data del año 966 y que acabaría dando nombre a la población.

    Ubicado en el área metropolitana de Barcelona, Sant Boi es un importante núcleo de población en la comarca del Baix Llobregat y un punto estratégico en el sistema de comunicaciones al sur de Barcelona. A tan solo 6 km del aeropuerto, 9 km del puerto y 15 km de la ciudad de Barcelona, Sant Boi ofrece una ubicación privilegiada para los visitantes que deseen explorar la región.

    Uno de los lugares de interés más destacados es el Museo Can Barraquer, que ocupa una casa de payés del siglo XVII. Este museo es la sede central del Museo de Sant Boi y ofrece una exposición que sintetiza la historia local desde el período ibérico hasta la actualidad. Con colecciones procedentes de excavaciones arqueológicas y donaciones particulares, el museo transporta a los visitantes en un viaje fascinante a través del tiempo, destacando figuras como Rafael Casanova y los eventos que marcaron la época.

    El Parque Fluvial de Sant Boi es una auténtica joya recuperada para la ciudadanía. Este gran espacio, anteriormente ocupado por antiguos huertos ilegales, se encuentra muy cerca del centro urbano de Sant Boi de Llobregat. Hasta hace poco tiempo, esta importante ciudad con más de 82.000 habitantes vivía de espaldas al río, ya que el acceso al espacio fluvial era casi imposible para los peatones, que tenían que realizar largos y peligrosos recorridos. Gracias a los esfuerzos de recuperación, ahora se puede disfrutar de este parque con más de 200 árboles, incluyendo sauces, abedules, fresnos, alisos e higueras, así como más de mil plantas acuáticas, arbustos como la retama y plantas trepadoras como el musgo.

    Una visita a Sant Boi no estaría completa sin explorar las famosas termas romanas. Estas termas, pertenecientes a una villa romana de bajo imperio, son las mejor conservadas de Cataluña. Construidas a finales del siglo II d.C., durante un período de esplendor económico en la zona gracias a la producción de vino, las termas funcionaron hasta el siglo V. Este complejo de edificios consta de cámaras frías como el apodyterium o vestuario, el frigidarium y la ceja piscinalis (la sala y la piscina fría), así como cámaras calientes como el tepidarium o sala tibia, el sudatorium o baño de vapor y el caldarium o baño caliente. Las termas romanas cuentan con una sorprendente concentración arqueológica, y su visita os transportará a la época romana de la región.

    Además, Sant Boi ofrece otras atracciones como la torre de defensa medieval de Benviure, construida en el siglo X para proteger la ciudad de Barcelona de los ataques de los reinos de Al-Andalus. Esta torre, junto con otras construcciones como la Torre del Llor, la Torre Salbana y los castillos de l'Eramprunyà, Castelldefels y Sant Boi, define el espacio de frontera conocido como la Marca Hispánica. Con un pasado tan rico, la torre de Benviure es un testigo fascinante de la historia local.

    Finalmente, no podéis dejar de visitar la montaña de Sant Ramon, situada cerca del litoral y del delta del Llobregat. Este lugar es un santuario para las aves migratorias, especialmente durante los meses de septiembre y octubre. Es un espectáculo impresionante poder observar halcones, milanos, águilas y cigüeñas mientras planean por el cielo. Coronando casi los 300 metros de altura de la montaña, encontraréis la ermita dedicada a Sant Ramon, construida en 1887. Desde aquí, se puede admirar el perfil de esta ermita, que se distingue desde todo el delta del Llobregat, ofreciendo un paisaje inolvidable.