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Sumérgete en la belleza histórica del municipio de Sax, un lugar privilegiado enclavado en una zona geográfica de ensueño. Su encantador centro histórico, impregnado de notables influencias árabes, te cautivará mientras te adentras por sus calles serpenteantes que se adaptan a las suaves pendientes y abrazan la roca. El corazón del casco antiguo es la Ermita de San Blas, un punto central lleno de historia y devoción.
Al pasear por sus calles, te maravillarás con los vestigios de la arquitectura árabe, como la pintoresca calle del Riesgo y la evocadora calle Venado. También podrás contemplar viviendas que remontan a la época medieval y destacados ejemplos arquitectónicos que abarcan desde los siglos XVI hasta el XIX. En particular, sobresalen los espléndidos edificios de la segunda mitad del siglo XIX a lo largo de la calle Principal, donde encontrarás joyas como la Casa de la Agrupación de Caballeros de Cardona, la Casa de la Inquisición y la Casa de Alberto Sols, entre otros magníficos ejemplos de la época.
Pero eso no es todo. El municipio de Sax también alberga la Colonia Santa Eulalia, una hermosa colonia agrícola erigida a finales del siglo XIX en las tierras que pertenecían al Conde de Alcudia y de Gestalgar. Con una extensión de 138 hectáreas, esta colonia floreció con cultivos de vid, olivos y almendros. En su seno se construyó un pequeño pueblo con calles y plazas meticulosamente planificadas. Además, se erigieron almazaras, bodegas, lagares, molinos de harina y destilerías de alcohol, destacando el famoso coñac Santa Eulalia. También se crearon un teatro, una tienda, una posada, una oficina de correos y telégrafos, viviendas para los trabajadores, jardines, estanques y una estación de ferrocarril. El punto culminante de la colonia es el palacio de los condes, una joya de estilo modernista que ostenta una estructura cuadrada de dos pisos y dos escudos nobiliarios a ambos lados de su entrada principal.
Además de su legado arquitectónico, el Castillo de Sax es otro tesoro que no puedes dejar de visitar. Se alza majestuosamente sobre una elevación de piedra caliza a orillas del río Vinalopó, dominando la localidad y su entorno. Este imponente castillo rocoso exhibe una estructura alargada con dos secciones claramente diferenciadas. En la parte norte, encontrarás una superficie rectangular que alberga una torre cuadrada de época almohade en uno de sus extremos. Hacia el suroeste, te maravillarás con la imponente torre del Homenaje, también de forma cuadrada y con una altura aproximada de 20 metros, construida a principios del siglo XIV. Entre estas dos torres se halla un depósito subterráneo cubierto con una bóveda de cañón semicircular. Desde el castillo, podrás disfrutar de vistas impresionantes mientras te sumerges en la historia de la región.
Otro destacado es la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, edificada en los años treinta del siglo XVI. Esta iglesia de una sola nave se divide en dos tramos, con capillas entre contrafuertes y un presbiterio recto. Su nave está cubierta por bóvedas de estrella. La torre de la iglesia se finalizó en los años noventa del siglo XVI. Este monumento destaca por ser una de las mejores representaciones de una iglesia de una sola nave, con influencias catalanas, en la zona. Aunque presenta una forma renacentista en la actualidad, conserva elementos góticos en sus bóvedas y una decoración barroca en su interior.
Por último, la Ermita de San Blas se localiza en la Plaza de San Blas, en pleno centro histórico. Está situada junto a la roca y debajo del castillo. En la actualidad, alberga la imagen de San Blas, el patrón de la Villa. Esta ermita, construida en los siglos XIII y XIV, sigue el estilo de las "ermitas de reconquista". Posee una planta rectangular con un ábside semicircular en el presbiterio y se divide en cuatro tramos separados por grandes arcos transversales. En los siglos XVII y XVIII se añadió una espadaña barroca que alberga el campanario. Las puertas de la ermita, de dimensiones generosas y delicadamente talladas, agregan un toque de belleza a este lugar de culto.
El municipio de Sax es un destino turístico cautivador que te invita a explorar sus calles, descubrir su rico patrimonio histórico y arquitectónico, y sumergirte en la esencia de su cultura. Déjate seducir por la historia, la arquitectura y el encanto de este lugar único.