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Descubre los tesoros arquitectónicos y culturales de Mutxamel, un encantador destino turístico en la provincia de Alicante. Sumérgete en la historia y la espiritualidad mientras exploras los principales lugares de interés de la ciudad.
La Iglesia El Salvador, un impresionante templo religioso, se alza majestuosamente en el corazón de Mutxamel. Su construcción, que se inició el 16 de febrero de 1513, marcó el fin de las visitas religiosas al pueblo de Sant Joan. Sin embargo, su finalización tardó más de un siglo, y finalmente fue consagrada a la advocación de El Salvador. Al adentrarte en esta iglesia, quedarás cautivado por los detalles barrocos y neoclásicos que adornan su estilo arquitectónico. Con una planta de cruz latina y tres capillas, la iglesia te invita a explorar su interior. La primera capilla, dedicada a la Mare de Déu de Loreto, se encontraba originalmente en los bajos del campanario y destaca como un destacado ejemplo del Renacimiento en la región de Alicante. No puedes dejar de admirar la torre gótica adosada, que ahora cumple la función de campanario, pero en el pasado servía como protección contra los ataques piratas.
Dirígete hacia la Plaza Nova, un espacio histórico que representa el antiguo centro urbano de Mutxamel. Durante el siglo XIX, esta plaza era conocida como "Plaça de la Illeta" debido a la presencia de la Sequia Major, un canal que rodeaba dos de sus lados. La fuente de la plaza era un punto de encuentro para los habitantes, quienes acudían para recolectar agua y aprovechaban el momento para socializar y conocer las novedades del pueblo. Aquí encontrarás alineadas las encantadoras casas tradicionales que reflejan la influencia del antiguo camino Alicante-Xixona-Xàtiva y su importancia como vía de salida para los productos de la huerta.
Continúa tu viaje hacia el Convento de San Francisco, un lugar que ha desempeñado un papel espiritual y religioso durante más de dos siglos en Mutxamel. Fundado en 1605 por los Frailes Mínimos bajo la advocación de San Francisco de Paula, este convento fue inicialmente establecido en la ermita de la Mare de Deu de Montserrat antes de trasladarse a su ubicación actual. La iglesia del convento, construida en 1642 y fundada por los frailes Teatinos Franciscanos, es un testimonio de la devoción y la belleza arquitectónica. En la actualidad, el convento está bajo la administración de las monjas Mercedarias de la Caridad, quienes continúan preservando su legado.
Adéntrate en el encantador Barrio del Ravalet, el primer núcleo urbano de Mutxamel. Junto con el Poble Nou, conformaban entidades de población independientes, y durante mucho tiempo tuvieron incluso su propia escuela, que funcionó hasta la década de 1970. Este barrio, con sus casas tradicionales alineadas alrededor de una plaza, te transportará a tiempos pasados. Sus estrechas calles, tejados de tejas y coloridas fachadas, revelan claramente su origen árabe. A medida que explores el casco antiguo de Mutxamel, podrás apreciar cómo, con el paso de los años y la llegada de los conquistadores catalano-aragoneses, se configuró esta encantadora zona.
No puedes perder la oportunidad de visitar la Ermita de Monserrat, un lugar que ha estado íntimamente ligado al agua durante siglos. El entorno natural y el santuario de Montserrat forman un paisaje impresionante, donde la acequia Mayor y la "fillola del Alluser", que atravesaban esta zona, así como los antiguos molinos de agua y las viviendas tradicionales, creaban uno de los rincones más hermosos y productivos de la huerta mutxamelera. Después de una fuerte tormenta, el repicar de la campana de la ermita anunciaba a los agricultores del pueblo que era seguro regar sus campos con el agua de las inundaciones. Construida en el siglo XVI, esta ermita fue originalmente la residencia de los Frailes Mínimos, quienes posteriormente se trasladaron al Convento de San Francisco.