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• Datos de Orihuela

Descubre la fascinante belleza de Orihuela, un destino turístico de alta calidad que te cautivará con su espectacular costa de ensueño. Orihuela se enorgullece de una franja costera que se extiende a lo largo de 16 kilómetros, ofreciendo una variedad impresionante de 11 calas y playas de suave arena dorada, todas acariciadas por las aguas cristalinas y cálidas del Mar Mediterráneo. La ubicación geográfica privilegiada de Orihuela, combinada con su clima excepcionalmente soleado y templado, convierte a este lugar en un destino ideal para disfrutar de las playas y practicar deportes acuáticos durante todo el año.

La playa de Orihuela no solo destaca por su belleza natural, sino también por la calidad de sus servicios y su infraestructura. Las playas están equipadas con todas las comodidades necesarias para asegurar una experiencia inolvidable, incluyendo chiringuitos, actividades recreativas y áreas de descanso. Además, la limpieza y el mantenimiento de las playas son una prioridad, garantizando un entorno seguro y agradable para todos los visitantes.

No es de extrañar que esta joya costera haya recibido numerosos reconocimientos a lo largo de los años. Orihuela se distingue como el destino con la mayor cantidad de distinciones por kilómetro de costa en toda España, reflejando el compromiso de la ciudad con la excelencia en el turismo y la conservación del medio ambiente. Cada playa tiene su propio encanto y características únicas, ofreciendo algo para cada tipo de viajero, ya sea que busques tranquilidad, actividades familiares o una vibrante vida social junto al mar.

Ven a Orihuela y déjate envolver por la magia de sus playas, su clima perfecto y la calidez de su gente. Con su combinación única de belleza natural y calidad turística, Orihuela te espera para ofrecerte una experiencia costera inigualable.

En el corazón de la ciudad, se alza imponente la Iglesia Parroquial de las Santas Justa y Rufina. Este majestuoso templo fue construido sobre una antigua mezquita de la ciudad islámica, añadiendo una capa de historia y simbolismo. Las Santas Justa y Rufina son las patronas de Orihuela, ya que su martirio coincide con la "Reconquista" de la ciudad en el legendario 17 de julio de 1243. La iglesia, que data de los siglos XIV y XV, exhibe un estilo gótico que puede atribuirse tanto al gótico catalán como al levantino. Aunque ha experimentado transformaciones a lo largo de los siglos, e incluso modificaciones en el siglo XX, ha conservado su esencia original. Al ingresar, serás recibido por una nave de gran altura dividida en cuatro tramos con capillas entre los contrafuertes, siguiendo el esquema característico del gótico catalán. A lo largo de su historia, la iglesia ha sido moldeada por maestros como Guillem de Comí y Juan Ruiz, quienes fusionaron tramos para soportar la impresionante bóveda de arcos fajones y arcos formeros de medio punto. A medida que te adentras en sus muros, descubrirás la torre campanario de estilo gótico, una estructura esbelta que se completó en el siglo XV. Sus características incluyen una planta cuadrada con contrafuertes acanalados coronados con pináculos, y gárgolas de desagüe y esculturas de animales fantásticos que adornan las esquinas. Una joya adicional es su antiguo reloj, que data de 1439 y es uno de los más antiguos de España.

En las afueras de la ciudad, se encuentra el impresionante Santuario de Nuestra Señora de Monserrate, un templo que fusiona el estilo barroco con influencias neoclásicas. Su planta adopta la forma de una cruz latina, con capillas entre los contrafuertes que se conectan mediante arcos de medio punto. Al adentrarte en el santuario, te maravillarás con las dos torres y el coro ubicados en el primer tramo de la nave. La cubierta está adornada por una magnífica bóveda de cañón con lunetos y una cúpula en el crucero, creando un ambiente de serenidad y solemnidad. En el altar mayor se encuentra el camarín de la Virgen de Monserrate, un lugar de devoción y contemplación. En una de las extensiones del crucero, se encuentra la Capilla del Hallazgo, con su cúpula profusamente decorada sobre pechinas. Esta capilla alberga la cueva donde, según la tradición, apareció la imagen de la Virgen. Sobre ella, se encuentra el camarín primitivo, que actualmente está dedicado al Cristo de la Buena Muerte. La portada principal del santuario sigue un esquema de retablo en estilo neoclásico, con frontones curvos divididos y la utilización de mármoles rojos y negros, cautivando a todos los visitantes.

Si te aventuras en el casco histórico de Orihuela, te encontrarás con el imponente Colegio Diocesano Santo Domingo. Este majestuoso edificio, que alberga una iglesia, un convento y un colegio, tiene una rica historia que se remonta a los albores del siglo XVI. Su origen se encuentra en la ermita de Nuestra Señora del Socorro, donde la orden de los dominicos se estableció en 1510. Bajo la aprobación del Papa Julio II en 1512, se fundó el convento, lo que marcó el inicio de una importante institución educativa y religiosa en la región. Posteriormente, en 1569, el colegio recibió una bula papal otorgada por el papa Pío V, estableciendo el Estudio General o Universidad, lo que consolidó su papel crucial en la educación y la vida religiosa de la época.

La arquitectura del convento-colegio es una obra maestra que refleja una fusión de estilos arquitectónicos. Diseñado por el arquitecto Jerónimo Quijano en 1553, el edificio se construyó en varias etapas a lo largo de los siglos XVI y XVII. Durante este tiempo, enfrentó diversos desafíos, incluidos terremotos significativos que requirieron extensas reconstrucciones y adaptaciones. Este edificio monumental presenta una impresionante combinación de elementos del Renacimiento, el Manierismo y el Barroco, creando un conjunto arquitectónico de gran riqueza y complejidad.

Las fachadas del Colegio Diocesano Santo Domingo son un ejemplo destacado de la monumentalidad y el detalle arquitectónico de la época. Se caracterizan por sus molduras inferiores, molduras separadoras entre plantas y cornisas que enfatizan la verticalidad del edificio. La horizontalidad de la estructura se ve interrumpida en las tres portadas principales y algunas ventanas, que están profusamente decoradas con detalles escultóricos y ornamentales. Estos elementos decorativos brindan un espectáculo visual único y contribuyen a la majestuosidad del conjunto, haciendo del Colegio Diocesano Santo Domingo una joya del patrimonio histórico y arquitectónico de Orihuela.

En Orihuela, la historia y la belleza se entrelazan para crear una experiencia turística inolvidable. Desde sus playas de ensueño hasta sus majestuosos templos y edificios históricos, esta ciudad te cautivará con su encanto y su rica herencia cultural. Prepárate para explorar sus tesoros ocultos y dejarte seducir por la magia de Orihuela.