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Tu aventura en Jumilla comienza con una exploración inolvidable del imponente volcán de La Celia, hoy conocido como Minas de la Celia. En el noroeste del municipio, este volcán, que se alza majestuoso en la frontera con la provincia de Albacete, te recibe con su paisaje impresionante. Sumérgete en las profundidades de las minas y maravíllate con el yacimiento de apatito en rocas volcánicas de tipo «Jumillita», una auténtica joya geológica de interés mundial. La vasta extensión de formaciones rocosas y las historias geológicas que se entrelazan en este lugar te ofrecerán una experiencia de exploración única y enriquecedora.

En el vibrante centro urbano de Jumilla, una serie de encantadoras zonas verdes te invitan a relajarte y disfrutar de la serenidad. Pasea por las laderas del Monte del Castillo, un lugar que combina vistas panorámicas con una tranquilidad envolvente. El jardín del Rey Don Pedro, con su exuberante vegetación y sus rincones apacibles, te ofrece un refugio encantador para una pausa contemplativa. Descubre la magia del jardín de la Plaza de la Glorieta, donde el aire fresco y las flores coloridas crean un ambiente encantador. El jardín de la Plaza del Rollo, cariñosamente conocido como el jardín del Caracol, te sorprende con su diseño pintoresco y acogedor. El jardín de la Plaza de la Constitución, famoso como el jardín de las Ranas, ofrece un entorno juguetón y vibrante, mientras que el jardín del barrio de San Juan y el jardín del barrio de San Antón te brindan una experiencia local auténtica. Finalmente, el paseo del Poeta Lorenzo Guardiola te invita a una caminata reflexiva entre la belleza natural y la poesía de su entorno.

A medida que te adentras en el casco antiguo de Jumilla, un Conjunto Histórico-Artístico que emana historia y elegancia, te sumerges en una riqueza patrimonial inigualable. La Iglesia de Santiago, con su gran cúpula y su imponente estructura construida entre los siglos XV y XVIII, te recibe como un monumento nacional desde 1931. Su arquitectura sublime y su atmósfera solemne te transportan a tiempos pasados. La Iglesia de El Salvador, una obra maestra del barroco del siglo XVIII, declarada Bien de Interés Cultural, deslumbra con su decoración elaborada y su aura histórica. El Convento Franciscano de Santa Ana del Monte, con su serenidad y su diseño clásico, te ofrece un refugio espiritual. Las Ermitas de San Agustín, San Antón y San José, con sus encantos tradicionales, te brindan un vistazo a la devoción local. La Torre de la Iglesia de Santa María del Rosario y el Monasterio de las Dominicas, con su arquitectura evocadora, añaden profundidad a la rica historia religiosa de la ciudad.

El patrimonio civil de Jumilla es igualmente cautivador, un verdadero testimonio de la rica tapestria histórica que define esta vibrante ciudad. Comienza tu viaje en el majestuoso Antiguo Palacio del Concejo, erigido en el siglo XVI con una espléndida arquitectura renacentista que te transporta a tiempos de gran sofisticación. Su fachada, adornada con detalles elegantes, y sus interiores imponentes evocan el esplendor de una época dorada, sumergiéndote en un pasado lleno de prestigio y poder.

El Teatro Vico, un auténtico tesoro arquitectónico construido en 1883 por el virtuoso Justo Millán, es un faro de la grandeza teatral del siglo XIX. Su fachada encantadora, con ornamentos detallados y un diseño que refleja la opulencia de la época, te invita a adentrarte en un mundo de drama y espectáculo. El interior del teatro, con sus decoraciones refinadas y su atmósfera íntima, te transporta a un tiempo en el que las artes escénicas eran el centro de la vida cultural, brindándote una experiencia que combina historia y belleza.

En la Calle Cánovas, la Casa Modernista se erige como un monumento al diseño innovador y al arte exuberante del modernismo. Cada rincón de esta joya arquitectónica está adornado con detalles artísticos únicos, ofreciendo un viaje visual fascinante a través de un estilo que rompió con las tradiciones anteriores y celebró la creatividad sin límites. La Casa Modernista te invita a explorar sus formas elegantes y sus adornos distintivos, revelando la audacia y la imaginación de una era de transformación artística.

El Castillo de Jumilla, que se alza majestuoso desde el siglo XV sobre los restos de un antiguo castillo árabe, te ofrece un viaje en el tiempo a una época medieval llena de leyendas y desafíos. Sus muros robustos y sus torres imponentes, custodiados por el paso del tiempo, te cuentan historias de batallas y conquistas mientras disfrutas de vistas panorámicas que abarcan la rica campiña murciana. La grandeza del castillo te transporta a un periodo de historia épica y te permite sentir la majestuosidad de su pasado glorioso.

Finalmente, el Casón, un monumento funerario romano del siglo IV, declarado Monumento Nacional desde 1931, es una ventana fascinante al pasado romano de la región. Su estructura monumental, con su diseño majestuoso y su herencia histórica, ofrece una visión intrigante de las costumbres y creencias de los antiguos romanos. Cada piedra y cada detalle de este monumento te invitan a reflexionar sobre una época antigua que aún resuena con dignidad y grandeza.

Cada uno de estos lugares te invita a descubrir, explorar y sumergirte en la rica herencia cultural y natural de Jumilla, ofreciendo experiencias que evocan la magia de épocas pasadas y la belleza de la región.