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Sumérgete en la encantadora Bisbal d'Empordà y explora su rica historia y magnífica arquitectura.
Comienza tu recorrido en el imponente Palau Fort dels obispos de Girona. Construido por los obispos de Girona a finales del siglo XI e inicios del XII, este castillo es una destacada muestra del románico civil catalán. En el siglo XIV, se amplió con una muralla exterior y otras dependencias. La fachada principal fue meticulosamente modificada en los siglos XVI y XVII, adquiriendo un carácter sumamente majestuoso.
Continúa hacia la Iglesia de Sant Pol, cuya existencia se registra desde 1279. Este edificio de estilo románico te cautivará con su encanto atemporal. El campanario en forma de "cadireta" data del siglo XVIII y la fachada principal exhibe influencias barrocas.
Dirígete a La Vuelta de la Miel, situada en uno de los costados de la Plaza Mayor, un antiguo espacio cubierto de la Bisbal. Construido en el siglo XVIII, este portal de acceso a la plaza te transportará en el tiempo. Su nombre evoca la venta de la deliciosa miel que solía tener lugar en este lugar.
Después, maravíllate con el Puente Viejo, erigido en 1606 por el obispo Francisco Arévalo de Zuazo. Este puente de dos arcos servía como entrada a las murallas de la villa medieval por el camino de Girona. Imagina el paso de antiguos viajeros y comerciantes que atravesaban este puente en siglos pasados.
Continúa tu aventura hacia el Portal o Torre de la Riera, la única parte que ha sobrevivido de las antiguas murallas que rodeaban la Bisbal. Estas murallas, construidas en el siglo XIV, han dejado un legado histórico importante. Adosada al portal y a la calle de la Riera, encontrarás la casa gótica de los Almar, que perteneció a prósperos comerciantes de la baja Edad Media.
No puedes perderte la majestuosa Iglesia de Santa Maria de la Bisbal, consagrada por el obispo de Girona en el año 904. Aunque la antigua iglesia fue demolida en 1701, los materiales utilizados se reutilizaron en la construcción de la actual. Este edificio barroco, de una sola nave con capillas laterales y una cabecera poligonal, es un testimonio vivo de la historia. Observa detenidamente la portalada principal, que data de 1757 y muestra el escudo de la Bisbal. Además, el esbelto campanario, finalizado en 1770, se ha convertido en uno de los símbolos distintivos de la ciudad.
Explora la calle del "Call", el último vestigio de la antigua aljama de la Bisbal. Accederás a ella a través de dos portales con arcos que, en su época, se cerraban para mantenerla aislada del resto de la población. Sumérgete en la historia y el encanto de este callejón histórico.
No olvides visitar el Ayuntamiento Antiguo, construido en el siglo XVI y remodelado en diversas ocasiones. La última reforma, en 1928, bajo la influencia del estilo noucentista, fue dirigida por el arquitecto Pelai Martínez. Este edificio de planta baja, piso y desván presenta una puerta de acceso enmarcada por una moldura elaborada con piezas cerámicas, detalle que se repite en las aberturas de los pisos superiores y en la coronación del edificio.
Para concluir tu viaje, explora Las Bóvedas, un conjunto de edificios porticados que forman un bloque único. Este proyecto del arquitecto Martí Sureda i Deulovol en 1854 fusiona el estilo neoclásico con elementos característicos del romanticismo, como las barandillas de los balcones y diversos motivos decorativos. Déjate seducir por su elegancia arquitectónica.
Finalmente, visita el Convento de Sant Sebastià, cuya construcción comenzó en 1580 y ha sufrido reformas a lo largo de los siglos XVII y XVIII. Destacan el refectorio, de estilo gótico tardío, y el claustro neoclásico de dos pisos, que datan de mediados del siglo XVIII. Sumérgete en la serenidad de este convento y contempla su arquitectura única.
La Bisbal d'Empordà te espera con sus tesoros históricos y su encanto arquitectónico. Disfruta de un viaje en el tiempo mientras exploras esta hermosa localidad llena de historia y cultura.