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• Datos de Las Navas del Marqués

Ubicada en las altas planicies de la sierra del Malagón, Las Navas del Marqués es un encantador pueblo que parece surgir de un cuento antiguo. Este enclave privilegiado actúa como un puente natural entre las majestuosas sierras de Ávila y la imponente sierra de Guadarrama, ofreciendo una belleza paisajística que deja sin aliento a quienes lo visitan. Desde sus valles serenos hasta sus cumbres montañosas, cada rincón de Las Navas cuenta una historia, invitando a los viajeros a descubrir sus secretos.

Uno de los tesoros más destacados de este municipio es la Ermita del Santísimo Cristo de Gracia. Con una mezcla de estilos que reflejan las diversas épocas de su construcción, esta ermita no solo es un lugar de culto, sino un símbolo de la devoción que los habitantes de Las Navas tienen hacia su patrón. Se cree que la estructura original data de finales del siglo XV, erigida por los ganaderos de la zona, y su historia se entrelaza con las tradiciones del pueblo, formando un vínculo emocional con los residentes que la han venerado a lo largo de los siglos. Cada año, los devotos se reúnen en este espacio sagrado, creando un ambiente de profunda espiritualidad que resuena en el aire y une a la comunidad en una celebración de fe.

No lejos de allí se encuentra la Iglesia Parroquial de San Juan, un magnífico templo que evoca la grandeza del arte barroco. Su retablo, que exhibe vívidas escenas bíblicas, y su coro, adornado con un órgano del siglo XVII, son testimonios del fervor religioso y la habilidad artística que han florecido en este rincón de España. Este templo no solo es un lugar de oración, sino un refugio donde el tiempo parece detenerse, permitiendo a los visitantes contemplar la historia a través de sus intrincados detalles arquitectónicos. Los fieles que asisten a misa encuentran en este espacio no solo un lugar de encuentro con lo divino, sino también un hogar espiritual que les conecta con sus antepasados.

Las Navas del Marqués no solo ofrece maravillas arquitectónicas; su entorno natural es igualmente impresionante. Las rutas de senderismo que serpentean por los alrededores del pueblo invitan a los amantes de la naturaleza a sumergirse en un paisaje idílico, repleto de bosques y pinares que parecen contar historias de antaño. La Ruta de las Esculturas, en particular, ha sido propuesta como un museo al aire libre. Este recorrido no solo permite a los caminantes disfrutar de la belleza del entorno, sino que también destaca las esculturas que rinden homenaje a la cultura y la historia de la zona. Caminar por estas rutas es un viaje de descubrimiento, un paseo que conecta el alma con la esencia misma de la tierra. La combinación de arte y naturaleza transforma cada paso en una experiencia única, donde el aire fresco y el canto de los pájaros añaden una melodía especial al recorrido.

El Palacio de Magalia, construido en el siglo XVI por don Pedro Dávila y Zúñiga, primer marqués de Las Navas, se alza con dignidad en medio de la naturaleza. De estilo renacentista y con una planta cuadrada, el palacio cuenta con torres en sus ángulos exteriores que parecen vigilar el horizonte. Este lugar, que alguna vez fue un centro de poder y actividad, ahora invita a los visitantes a imaginar la vida de los nobles que habitaron sus estancias y los eventos históricos que allí tuvieron lugar. Pasear por sus alrededores es como abrir un libro de historia que narra las intrigas y la opulencia de una época pasada.

La ermita de San Miguel, ubicada en un hermoso paraje junto a una fuente en el camino de los Costillares, es otro de los puntos destacados de este municipio. Este lugar, ideal para un descanso, refleja la conexión profunda entre la espiritualidad y la naturaleza que caracteriza a Las Navas. Mientras tanto, la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, situada en el barrio de La Estación, agrega un toque de encanto con su espaciosa nave central, arcos elegantes y vidrieras que iluminan el interior con una luz mágica. Cada rincón de estas iglesias ofrece un momento de reflexión y paz, convirtiendo la visita en un viaje espiritual tanto como físico.

El monasterio de dominicos de San Pablo, fundado en 1547 por el mismo don Pedro Dávila, es un recordatorio del pasado religioso del pueblo. Su proximidad al castillo y su importancia en la vida comunitaria de Las Navas del Marqués resaltan el papel que la espiritualidad ha jugado en la formación de la identidad local. Este monasterio no solo es un lugar de retiro espiritual, sino un testigo silente de la evolución del pueblo a lo largo de los siglos. Sus muros han acogido a generaciones de frailes dedicados a la oración y al servicio, dejando un legado de fe y compromiso que sigue vivo en la comunidad.

En Las Navas del Marqués, cada piedra, cada edificio y cada sendero cuenta una historia. Desde la atmósfera tranquila de sus plazas hasta la majestuosidad de sus iglesias y ermitas, este pueblo es un refugio donde la historia y la naturaleza se entrelazan. Cada visita es una oportunidad para explorar un legado vibrante, una invitación a conectar con las tradiciones que han perdurado en el tiempo y a disfrutar de la belleza natural que lo rodea. Las risas de los niños que juegan en las plazas, el murmullo de los arroyos cercanos y el aroma de la comida tradicional que se cocina en las casas crean un ambiente acogedor que hace que cada visitante se sienta como en casa.

Las Navas del Marqués es más que un simple destino turístico; es un lugar donde el tiempo cobra vida y las experiencias se convierten en recuerdos imborrables. Ven a descubrir este rincón mágico de la sierra, donde la historia y la naturaleza se abrazan en perfecta armonía, y permite que tu corazón se llene de la belleza y la serenidad que solo un lugar como este puede ofrecer. Aquí, entre las montañas y los ríos, encontrarás un espacio donde la historia y la naturaleza se encuentran en un abrazo eterno, esperando a ser explorado y disfrutado.