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• Datos de Andorra

Andorra, situada en la provincia de Teruel y en la comunidad autónoma de Aragón, se encuentra enclavada entre los valles de los ríos Martín y Guadalope, junto al pequeño río Regallo. Este pintoresco municipio, asentado en la ladera de una colina, ofrece una fascinante mezcla de historia, cultura y patrimonio natural.

La Iglesia de Nuestra Señora de la Natividad, uno de los principales atractivos de Andorra, es una impresionante edificación que combina elementos del incipiente barroco y la tradición mudéjar. Construida entre finales del siglo XVI, su fachada monumental, obra de Juan Rigor, es un ejemplo destacado del estilo manierista. En el interior, el gran cuadro de la Natividad de la Virgen, situado en el altar mayor, atrae la atención de los visitantes y subraya la relevancia religiosa del templo. La iglesia, de planta rectangular y con una sola nave de gran amplitud, también cuenta con capillas abiertas entre los contrafuertes, cubiertas por bóvedas de cañón con lunetos, y una torre que combina un cuerpo cuadrado con otros de planta octogonal.

En el casco urbano, el Barrio de la Estación ofrece un viaje a través del tiempo con su notable arquitectura. En la Plaza de la Iglesia, los visitantes pueden admirar las arcadas de la antigua Lonja, que añaden un toque de elegancia a la plaza, y la Casona de los Alcaine, una joya arquitectónica del siglo XVII. Este edificio destaca por su fachada ornamentada con catorce tramos de galería aragonesa y un escudo heráldico en alabastro que data de 1651.

A un corto paseo, el Horno de Pan Cocer del siglo XVIII se transforma hoy en la sede de la Colección Etnográfica «Ángel García Cañada». Este espacio preserva una amplia muestra de oficios perdidos y recuerdos del pasado, ofreciendo una visión enriquecedora de la vida cotidiana de antaño. Frente a este edificio, el busto de José Iranzo Bielsa, conocido como el «Pastor de Andorra», honra a este ilustre hijo de la villa. Cerca, el Centro Pastor de Andorra se dedica al folclore aragonés y a la jota, presentando una colección de instrumentos tradicionales y una inmersiva experiencia en la cultura musical local.

El Museo de la Semana Santa, ubicado en un antiguo almacén municipal, proporciona una visión única de las tradiciones religiosas de Andorra. Entre sus exposiciones destaca la recreación de la tradición de «romper la hora», donde tambores y bombos se reúnen en la plaza para conmemorar el fallecimiento de Jesucristo. Además, el Monumento a la Semana Santa, una escultura de Pedro Fuertes, subraya la profunda importancia de esta celebración en la vida de la comunidad.

El patrimonio industrial de Andorra también está presente en el complejo de la antigua estación de ferrocarril, ahora convertido en un polígono industrial. Aquí, la locomotora «Andorra» recuerda el transporte de carbón extraído en las minas hasta la central térmica de Escatrón. A pocos pasos, el Monumento de los Joteros y el Monumento al Labrador y al Minero, obras en bronce y acero del escultor José Gonzalvo Vives, celebran la historia y la identidad de la villa.

Para los entusiastas de la minería, el Parque Tecnológico Minero MWINAS representa una inmersión completa en el rico legado industrial de la región. Este parque ofrece una experiencia única que comienza con el imponente Pozo de San Juan, cuya estructura de hierro, conocida como castillete, no solo funciona como centro de visitantes y museo, sino que también brinda una vista panorámica impresionante de la villa minera. La visita al parque permite a los visitantes explorar un expositor dedicado a las grandes máquinas mineras, donde se pueden admirar maquinaria de época que desempeñó un papel crucial en la extracción de recursos.

Un elemento destacado del parque es el viejo almacén del Pozo de San Juan, que ha sido transformado en un espacio expositivo dedicado al oficio del minero. Este espacio cuenta con una colección fascinante de fotografías históricas, planos detallados de las instalaciones, herramientas antiguas y maquetas representativas de los métodos de extracción utilizados en tiempos pasados. La combinación de estos elementos proporciona una visión detallada y educativa de la vida y el trabajo en las minas.

Además, el parque presenta una fiel reproducción del tren minero, una locomotora Baldwin de la década de 1920, que permite a los visitantes experimentar un recorrido histórico a través de la historia del sector minero. Este tren, que una vez transportó carbón desde las minas hasta las centrales térmicas, ahora ofrece una ventana al pasado, evocando la sensación de viajar por las antiguas rutas mineras que fueron vitales para el desarrollo económico de la región.

Andorra, con su rica mezcla de historia medieval, arquitectura religiosa, patrimonio industrial y tradición folclórica, se revela como un destino vibrante que captura la esencia del pasado y presente de esta singular villa aragonesa.