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Descubre la fascinante arquitectura gótica valenciana en tu visita a Sant Mateu. Esta encantadora localidad alberga la iglesia arciprestal de Sant Mateu, un monumento clave que ha sido declarado Patrimonio Nacional desde 1931. La iglesia es un verdadero tesoro arquitectónico, ya que fusiona elementos de diferentes estilos que abarcan desde el siglo XIII hasta finales del XVIII. Al recorrerla, podrás admirar la impresionante portada románica, los dos tramos de nave de la primitiva iglesia de reconquista (s.XIII), el ábside y la nave gótica inacabada (s.XIV - XV), la portada lateral gótica, la torre campanario (s.XV), la capilla del notario Juan Alcalà (s.XVII) y la capilla de San Clemente Mártir (s.XVIII). Esta iglesia ha desempeñado un papel fundamental en la vida religiosa de la localidad y del Maestrazgo, siendo en sus orígenes la Iglesia Mayor y posteriormente la Arciprestal.
El recorrido urbano por Sant Mateu te ofrece una serie de puntos de interés que no puedes perderte. Entre ellos se encuentran el Conjunto del Palacio Borrull, el Palacio de la Cort Nova y el Carreró dels Jueus, la Plaza Mayor y la Fuente del Ángel, la Iglesia del Convento de las Monjas Agustinas (si está abierta al público), el Palacio del Marqués de Villores, el exterior de la Iglesia Arciprestal y las Murallas. Cada uno de estos lugares tiene su propio encanto y aporta una perspectiva única de la historia y la arquitectura de la región.
El Palacio Borrull, construido en el siglo XV, es una joya del gótico civil valenciano. Junto al Ayuntamiento, forma uno de los conjuntos más importantes de la ciudad. Su amplia fachada de sillería y las ventanas trilobuladas brindan una luminosidad especial a la planta noble. La puerta adovelada de acceso se destaca en el centro del edificio, y una línea de imposta marca los alféizares, añadiendo detalles cautivadores a esta maravilla arquitectónica.
La Plaza Mayor Siete es el corazón de la vida social de Sant Mateu desde el siglo XIII. Rodeada por porches con pórticos formados por columnas de piedra sillar, ofrece un ambiente encantador. La plaza fue diseñada originalmente para acoger el mercado semanal y ha sido testigo de numerosas celebraciones a lo largo de los años. En uno de los extremos, se encuentra la impresionante Fuente del Ángel. Esta fuente de forma octogonal cuenta con una cancela de hierro y una taza circular, sostenida por una columna compuesta por dos semiesferas huecas y molduras exteriores, todo ello en piedra. Cuatro caños con forma de cabeza de animal vierten agua, y una figura de un ángel en bronce corona el conjunto sobre la esfera de piedra, agregando un toque de belleza celestial a la plaza.
Para los amantes de la naturaleza, se recomienda realizar la ruta circular que parte y termina en el panel informativo dels Plans - Racó del Frare. Esta ruta te llevará a través del Paraje Natural Municipal Racó del Frare, una zona de gran valor paisajístico y ambiental ubicada en el Barranco de la Ratlla y la Roca dels Ermitans. Disfrutarás de hermosos paisajes mientras te sumerges en la naturaleza de esta región.
Las Murallas, declaradas Bien de Interés Cultural, son un remanente histórico que merece ser apreciado. El tramo conservado de 260 metros, ubicado en el margen derecho del río del Palacio, es todo lo que queda de la antigua muralla montesiana que rodeaba Sant Mateu. Esta muralla, que solía tener un perímetro de 1.600 metros y ocho puertas de acceso, es un testimonio de la historia de la ciudad. Construida con mampostería y con un grosor variable, alcanza una altura promedio de 6 metros, incluyendo las almenas, y fue restaurada en 1996.
En la encantadora Plaza de La Mare de Déu de la Font, te encontrarás con la fuente de Santa María. Esta fuente, rodeada por seis columnas de orden toscano que alguna vez sostuvieron un baldaquino, es similar en composición a la Fuente del Ángel. En su cima, una imagen gótica de la Virgen con el Niño corona la fuente, creando una atmósfera de devoción y serenidad. Junto a la fuente, hay un abrevadero con grandes losas de piedra que aprovecha el agua sobrante, añadiendo un toque rústico a este encantador rincón.
La visita a Sant Mateu no estaría completa sin explorar la Iglesia de San Pedro. Esta iglesia, construida entre los siglos XIII y XVIII, cuenta con una única nave con arcos de diafragma y una techumbre de madera. La mampostería y la sillería utilizadas en su construcción le confieren un carácter distintivo. Al dirigir tu mirada hacia el altar, podrás apreciar cómo el muro derecho se apoya sobre los restos de la primera muralla medieval, que aún muestra su puerta de acceso. En el exterior, podrás observar los vestigios de una torre que ahora forma parte de la sacristía de la iglesia, añadiendo un elemento intrigante a su estructura.
En tu visita a Sant Mateu, serás transportado a través del tiempo mientras te maravillas con su arquitectura gótica, exploras sus encantadores rincones y te sumerges en la rica historia de la región.