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  • Fornells, la joya resguardada de la costa norte de Menorca, emerge como un refugio perfecto para los pescadores que desean protegerse de los embates de la tramontana. Este encantador pueblo pesquero, inmerso en una autenticidad mediterránea, se despliega entre callejuelas encaladas y un pintoresco paseo marítimo que alberga una variedad de restaurantes. La bahía de Fornells, parte de la reserva marina de Menorca, ofrece más que un escenario pintoresco; es un hogar para actividades acuáticas como submarinismo, vela y rutas en kayak, que permiten explorar la belleza marina que abraza este rincón isleño.

    La esencia de Fornells no solo reside en sus paisajes marinos, sino también en su exquisita oferta gastronómica. Con la caldereta de langosta como estandarte, los sabores del mar se despliegan en cada rincón culinario, recordando a los visitantes que están en un auténtico pueblo de pescadores. La tradición de la pesca diaria y la transformación de estos frutos del mar en delicias culinarias son el testimonio de una comunidad que ha sabido equilibrar sus raíces marineras con una acogedora oferta turística.

    Al explorar las calles de Fornells, los vestigios históricos hablan de su pasado. El Castillo de Sant Antoni, la torre de defensa costera y la casa del Contramaestre son testigos de los siglos que han marcado la identidad de este lugar. Fornells, perteneciente al municipio de Mercadal, se erige como el núcleo de la costa tramuntana, siendo no solo un puerto crucial para la pesca sino también un imán turístico por su belleza y oferta gastronómica única. Cada año, visitantes de todas partes del mundo son bienvenidos a sumergirse en la serenidad de sus calles, disfrutando de la vida pausada y el carácter auténtico de este tranquilo rincón marinero de Menorca.

    En Fornells, la actividad cultural se despliega a lo largo del año con una oferta variada y para todos los gustos y edades. La información sobre estas diversas actividades culturales se puede encontrar en los boletines informativos que se distribuyen quincenalmente, además de poder obtener más detalles en el local social del ayuntamiento ubicado en la calle Escoles.

    Destaca especialmente la oferta musical, que es intensa durante todo el año. Durante el invierno, los ciclos de otoño, invierno y primavera de Joventuts Musicals ofrecen una serie de conciertos para los amantes de la música. En verano, se destaca el ciclo de las noches de música clásica de Fornells, un referente en la programación musical de la isla. Este evento incluye una cita imperdible con el reconocido flautista de renombre internacional Claudi Arimany, que cautiva a todos los amantes de la música clásica con su excelencia interpretativa.

    Menorca, una de las joyas menos descubiertas del Mediterráneo, despliega su encanto a través de paisajes serenos, playas de arena blanca y aguas cristalinas. Su belleza natural se complementa con una rica historia que se refleja en sus monumentos prehistóricos, como las taulas y talayots, que atestiguan la presencia de antiguas civilizaciones en esta isla balear. Declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO, Menorca equilibra hábilmente su desarrollo con la conservación, ofreciendo a los visitantes una experiencia única en la que la naturaleza, la cultura y la hospitalidad local se entrelazan armoniosamente.

    La esencia mediterránea de Menorca se respira en sus pintorescos pueblos encalados, calles empedradas y festividades arraigadas en tradiciones centenarias. Ya sea explorando los históricos puertos de Ciutadella y Maó, sumergiéndose en las cristalinas aguas de Cala Mitjana o disfrutando de la autenticidad de la gastronomía local, Menorca ofrece una escapada tranquila y auténtica, alejada del bullicio, donde cada rincón revela un pedazo de su encanto atemporal.