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  • Ubicada en la pintoresca comarca de la Costa Occidental de Cantabria, la villa de Comillas es un lugar que encierra una rica historia y una abundante herencia cultural. Entre sus muchos atractivos, destaca El Capricho, una de las obras más reconocidas del célebre arquitecto catalán Antoni Gaudí. Esta singular construcción es famosa por su vibrante y colorido mosaico de girasoles, una característica que refleja el estilo innovador y la imaginación sin límites de Gaudí. Al lado de El Capricho, una estatua del propio Gaudí rinde homenaje a su legado, subrayando la importancia de su influencia en la arquitectura modernista. El Capricho no solo es un punto de referencia arquitectónico, sino también una ventana al genio creativo que transformó el paisaje arquitectónico de la época.

    A unos pasos de El Capricho se encuentra el Cementerio de Comillas, un lugar que ofrece una fascinante mezcla de historia y arte. Este cementerio, diseñado por el renombrado arquitecto modernista Lluís Domènech i Montaner, se construyó alrededor de una antigua iglesia del siglo XV que se encontraba en ruinas. La intervención de Domènech i Montaner integró magistralmente los restos de la iglesia en el nuevo diseño del cementerio, creando un espacio solemne y estéticamente impresionante, adornado con cruces y pináculos. Entre las esculturas destacadas se encuentra El Ángel Exterminador, una obra del escultor Josep Llimona, que añade una dramática y emotiva presencia al entorno del cementerio. No muy lejos de este lugar, la Antigua Universidad Pontificia se erige como un testimonio de la importancia educativa de Comillas. El edificio, que originalmente funcionó como seminario, está adornado con un portal impresionante y rodeado de jardines extensos que invitan a los visitantes a explorar su rica historia. Además, el Palacio de Sobrellano es otro hito arquitectónico notable. Este elegante palacio, junto con su capilla panteón, proporciona una visión de la opulencia y el estatus de la aristocracia local. En sus terrenos verdes y arbolados, el Palacio de Sobrellano ofrece un refugio histórico en el que la familia del marqués de Comillas descansa.

    Comillas no solo es conocida por su impresionante patrimonio arquitectónico, sino también por su entorno natural impresionante y su rica herencia arqueológica. Al norte del municipio se extiende el Parque Natural de Oyambre, un espacio protegido que abarca una extensa franja de costa cantábrica. Este parque es famoso por sus playas vírgenes, entre ellas la Playa de Oyambre y la Playa de la Rabia, que ofrecen paisajes deslumbrantes y un ambiente natural puro. La belleza de estas playas atrae a los amantes de la naturaleza y a aquellos que buscan un escape tranquilo en un entorno costero prístino.

    En el interior del parque, el Mirador y la Ermita de Santa Lucía proporcionan una panorámica impresionante del paisaje circundante, incluyendo la playa y el puerto de Comillas. Este mirador no solo es un lugar ideal para disfrutar de vistas espectaculares, sino que también alberga una ermita dedicada a la Virgen de Santa Lucía. Esta ermita, donada por los pescadores locales, ha servido durante generaciones como un punto de referencia espiritual y práctico, especialmente en tiempos antiguos cuando se utilizaba para vigilar la llegada de ballenas y para dar avisos a los pescadores sobre las condiciones meteorológicas adversas.

    Además, en la zona de Ruiseñada, la Cueva de La Meaza ofrece un valioso vistazo a la prehistoria de la región. Esta cueva es un sitio arqueológico de gran importancia que ha proporcionado información sobre las primeras ocupaciones humanas en la zona, revelando pinturas y herramientas que datan de épocas remotas. El Puerto de Comillas, conocido por ser el puerto ballenero más pequeño registrado en el Libro Guinness de los Récords, es otro punto de interés que destaca la tradición marítima de la villa. La Estatua de la Pescadera, ubicada en la playa, rinde homenaje a las mujeres que desempeñaron un papel crucial en la economía pesquera local. Con su combinación de patrimonio arquitectónico, belleza natural y rica historia, Comillas se presenta como un destino imprescindible para los viajeros interesados en explorar lo mejor de Cantabria.

    Comillas se erige como un verdadero tesoro de Cantabria, entrelazando una rica herencia cultural con un entorno natural impresionante. Desde las obras maestras de Antoni Gaudí en El Capricho hasta las esculturas modernistas en el Cementerio de Comillas, la villa ofrece una experiencia única para los amantes de la arquitectura y el arte. Su entorno costero, con el Parque Natural de Oyambre y las playas vírgenes, añade una dimensión natural que complementa su patrimonio histórico. Con monumentos históricos como el Palacio de Sobrellano y la Antigua Universidad Pontificia, junto con la rica historia arqueológica y las tradiciones locales representadas por el Puerto de Comillas y la Estatua de la Pescadera, la villa no solo captura la esencia de Cantabria, sino que también ofrece una inmersión profunda en su pasado y presente. Comillas invita a los visitantes a explorar su historia, disfrutar de sus paisajes y sumergirse en la auténtica cultura cántabra.